El ábaco no es solo un instrumento que enseña a los niños a hacer operaciones matemáticas, sino que también les ayuda en su desarrollo cognitivo.
- Estimula la atención, ya que los niños requieren mayor concentración al utilizarlo.
- Ayuda en la resolución de problemas.
- Perfecciona la motricidad fina debido al agarre de pinza, los niños tienen mejores reflejos musculares y mayor precisión en sus movimientos motores finos.
- Estimula la actividad neuronal y fomenta la creatividad, ya que al utilizar los niños el ábaco, se activa el hemisferio derecho de su cerebro que tiene relación con el desarrollo de habilidades viso – espaciales.
- Mejora la memoria infantil, ya que los niños le asignan un valor numérico a cada pieza y al momento de realizar operaciones, recurren a ese valor asignado para poder resolverlo.
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